La percepción, es la manera en la que los sentidos de una persona (tacto, vista, olfato, gusto, oído) permiten al cerebro recibir para después elaborar e interpretar la información proveniente del entorno que rodea al sujeto. Según la Enciclopedia Británica: en los seres humanos, la percepción es el proceso mediante el cual la estimulación sensorial se traduce en experiencia organizada. Esa experiencia, es el producto de la estimulación y el proceso mismos. Esto quiere decir que, el estilo de percepción que cada uno posee como ser humano, es lo que nos hace reaccionar ante el entorno en el que vivimos. Puede darse el caso de percepciones distintas, es por ello que, mientras algunas personas pueden entender alguna reacción del entorno de alguna manera, otras las pueden entender completamente diferente. Esto se da porque la percepción se ve directamente afectada por las vivencias del individuo. Ésta es capaz de cambiar en el mismo individuo con el paso del tiempo, ya que las experiencias dan puntos de comparación que se recordaran para los casos futuros. Por ejemplo: El individuo X a sus 13 años piensa que 500 m es un trayecto muy prolongado, pero cuando al cumplir 16 empieza a practicar atletismo y corre alrededor de 5 kilómetros diarios. Su percepción de distancias cambio drásticamente a causa de su nueva experiencia como atleta, ahora percibe 500 m como una distancia realmente corta.
Relaciones encontradas entre varios tipos de estimulaciones perceptivas (ondas de luz, ondas de sonido) y sus asociadas percepciones sugieren que existen interferencias que pueden cambiar o modificar las propiedades del proceso de percepción y teorías que pueden hacerse a base de estas interferencias. El problema con los estudios sobre la percepción es que, como ésta no puede ser pública u observada directamente (excepto, claro, para los perceptores mismos), la validez de las teorías sólo puede comprobarse de manera indirecta. Por lo tanto, las predicciones derivadas de la teoría se comparan con datos empíricos, a menudo a través de la investigación experimental.
Existen varias teorías que fundamentan la percepción, de las cuales se destacan las siguientes: Teoría empirista, teoría naturalista, teoría del constructivismo, conductismo, atribución, entre otras.
· Teoría empirista: Esta teoría dice que todo lo que no existe no es real. Se tiene que rechazar toda idea nativa y se tiene que encontrar toda la información con la experiencia pura.
· Naturalismo: Establece que el aprendizaje viene de uno mismo, no se le puede forzar a nadie para que perciba las cosas.
· Constructivismo: Dice que cada persona y/o cultura percibe de manera distinta algunas situaciones.
· Conductismo: Habla acerca de la percepción que uno mismo forma cuando es un infante. Un ejemplo, un niño está en una cama y va hacia la orilla y se cae. Debido a eso, aprende a entender lo que es la profundidad y la altura.
· Atribución: Intenta explicar el comportamiento de una persona tomando como punto de partida, la percepción que ese individuo tiene de las situaciones o acciones.
En el ámbito laboral, es de suma importancia para los administradores saber discernir entre los hechos y lo que el mismo percibe. Esto con la intención de desempeñarse de la mejor forma posible, porque así como él tiene una forma de ver el mundo, los demás también cuentan con su propia visión de éste. El gerente puede estar seguro de que se brindan excelentes salarios y suficientes horas de descanso, pero los empleados pueden tener una idea totalmente distinta. Es importante reafirmar que se pueden tener percepciones diferentes y en una organización donde todos buscan un bien común, todos deben de compartir una percepción un tanto parecida. Es por ello que lograr comunicarse de forma que todos entiendan lo mismo, es importante tanto para dar órdenes como para recibir retroalimentación. En un área de trabajo con individuos que pueden llegar a ser muy variados, lograr este tipo de conjunción de ideas se vuelve una tarea de gran dificultad.
Para alcanzar una universalización de las ideas dentro del trabajo, es necesario conocer y evitar los obstáculos que la percepción presenta.
· El primero de ellos es la percepción selectiva, que se refiere a la forma en que cada persona interpreta de manera diferente, dependiendo de su interés, las cosas.
· El segundo son los estereotipos. la tendencia de asignar atributos a una persona solo por el grupo al que pertenece.
· El tercero es el conocido como efecto de halo, el cual se refiere a evaluar a las personas solo por un atributo en sí, lo que evita que las personas descubran diferentes atributos o características en el individuo, por no prestarles la debida atención.
· En cuarto lugar está el efecto de contraste; cuando se comparan los resultados de un individuo con los de otro, y dependiendo de si son mejores o peores, influyen en la formación de un prejuicio.
· Por último, está la proyección, que se da cuando las personas ven sus características en otros, es decir se reflejan, sobretodo en aspectos que les disgustan sobre su ser.
Los obstáculos de percepción ocurren con frecuencia durante las entrevistas de trabajo y en las evaluaciones dentro de las empresas. Son algunos de los principales errores que cometen los administradores y encargados de recursos humanos al momento de seleccionar nuevos empleados y al evaluar a los actuales. Es importante para los trabajadores obtener buenos resultados en las evaluaciones, puesto que al conseguirlos mejoran tanto el ambiente laboral, como la producción misma; sin embargo, si intervienen los errores de percepción, el producto será el contrario.
Un clima organizacional efectivo tiene que ser capaz de eliminar las percepciones que condicionen la motivación de los empleados de una manera negativa. De ser necesario un administrador debe estar dispuesto a rediseñar la estructura organizacional, cambiar estrategias, mejorar procesos de comunicación, entre otras cosas. Todo esto con el fin de eliminar la diferencia de percepción entre los empleados de una misma empresa.
Sensación ≠ Percepción
A lo largo del tiempo, los conceptos de “sensación” y “percepción” han sido confundidos y usados como sinónimos, lo que ha ocasionado que se pierda el verdadero significado de cada uno de ellos. Es un error creer que hablar sobre sensación y percepción es hablar de lo mismo, ya que estos son conceptos similares, mas no iguales. La información que recibimos del mundo, es decir lo que sentimos, la percibimos a través de los sentidos: gusto, olfato, tacto, vista y oído. Éstos son estimulados por el ambiente que nos rodea.
La sensación es cuando se implementa el estímulo a cada sentido que tenemos las personas, es decir en los receptores sensoriales (nariz, ojos, piel, lengua y oído), los cuales transforman la energía física, en impulsos nerviosos. La sensación se aprende por experiencia, como por ejemplo sentir el calor de una llama. Por otro lado la percepción, se refiere a la interpretación personal que se le da a esas sensaciones, con el propósito de proporcionarles rumbo y significado, para lo que entra en acción el cerebro, haciendo análisis de los estímulos percibidos. Es correcto afirmar que la sensación precede a la percepción, de ahí que estos conceptos se confundan comúnmente, pero es importante entender que para percibir, primero debemos sentir, puesto que de eso se aprende.
Debido a estudios realizados a lo largo del tiempo, se cree que la percepción se hereda, es decir, es biológica, y la sensación se va aprendiendo. Esto porque la percepción es un juicio, en el que evalúas y adquieres un resultado, para posteriormente llegar a una conclusión. En cambio, en la sensación, aprendes por experiencia propia, en cada momento de la vida, al escuchar una canción, tocar una superficie rugosa, etc. Comprender estas diferencias básicas no sirve solo como cultura general, sino que ofrece herramientas avanzadas, para que el administrador las aplique en su camino hacia una comunicación efectiva con los empleados.
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